La juventud guatemalteca que vive en pobreza enfrenta muchos retos en cuanto a la salud, la educación y el empleo.  Existen programas para afrontar estas necesidades, pero debido a la falta de recursos muchos de estos programas no llegan a realizarse.  A medida que la niñez sin recursos suficientes llega a la adolesencia sus oportunidades disminuyen.  Esperamos proveer los servicios faltantes para que la juventud reciba una mejor educación, desarrollar sus habilidades, ganar un salario digno para vivir, y contribuir de manera positiva a sus comunidades.

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Hacemos esto en dos maneras:

• Apoyo estudiantil

• Programas de educación ambiental y soberanía alimentaria

 

Nuestro trabajo en el Hato es un modelo de apoyo estudiantil.  En el Centro de Alfabetización de El Hato complementamos el trabajo de la escuela pública desfinanciada. Contamos con una maestra de tiempo completo en el personal y nuestra organización asociada Las Manos de Christine proporciona una maestra de medio tiempo. Juntos, las maestras brindan a los estudiantes ayuda con la tarea, servicios de biblioteca, tutoría, informática y actividades extracurriculares.

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El Huerto la Esperanza ubicado en El Hato es un modelo de programas de educación ambiental y soberanía alimentaria.  Proveemos estas actividades y clases a niños y padres quienes muchas veces no tienen la oportuniad de pasar tiempo en espacios verdes.  En este programa los participantes aprenden sobre la nutrición, el ciclo vital de las plantas, cocina sana y como hacer cultivar vegetales de forma sostenible.  El Huerto ofrece un lugar tranquilo donde los niños y las familias pueden alejarse de las cuatro paredes de los espacios interiores.

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